A finales de abril, El Hormiguero recibía de invitado a Rels B, y durante la entrevista, Pablo Motos tendió un puente para que acudiese al programa Lía Kali, cantante con la que Rels B había colaborado. Y menos de dos semanas después, la artista catalana ha visitado el programa de Pablo Motos, donde ha dado una entrevista muy sincera sobre cómo ha sido su vida de complicada y cómo encontró en la música una salvación.

La charla comenzó con un aire muy bonito, con Lia Kali recordando cómo veía El Hormiguero de pequeña, desde que se estrenó. “Cuando terminaba tu programa era la hora de irme a dormir y es un recuerdo superdulce”, admitía. Ya entonces soñaba con visitar a Pablo Motos algún día “¡y aquí estamos hoy!”, exclamaba.

A través de la música, Lia Kali habla del dolor que ha tenido en su vida, porque tuvo una adolescencia “complicadilla. Era peligrosa, bastante peligrosa. Era una niña dolida, con dolor, rabia, y es lo que cuento en mis letras y lo intento transmitir en mis conciertos. Hay gente dolida que hace daño porque le hicieron mucho daño”, afirmaba.

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Aunque no quiso detallar de dónde venían esos dolores, porque “no hace falta entrar”, Kali contaba que “la vida es puta, y es la maravilla. La vida me ha bendecido con el dolor de haberme sentido tan pequeña y miserable y pensar cosas que mucha gente ha pensado y no verbaliza…”, aseguraba. No lo quería decir, pero se refería a la muerte, pero que eso fue “hace muchos años”, porque en la actualidad ella es “todo vida”.

Pablo Motos, en concreto, le preguntó por el tema UCA, que habla de cómo estuvo en un centro psiquiátrico con 15 años. Una experiencia que para ella fue “una tortura”, y que sacó como canción porque “se siguen llevando a cabo las mismas prácticas, atando a la gente al a cama gente que está mal y necesita un puto abrazo, medicarla hasta que no sepa quién es”. “En España hay un problema gordo con la gente que molesta, hay que dormirla”.

La invitada, que cantó dos temas durante su entrevista, aseguró que en España se llevan a cabo “torturas” que “están prohibidas en Europa, como la contención mecánica. Es una tortura, es lo que es. Tener a un niño atado a la cama, aunque sea una hora o diez minutos, ¡es una tortura, es un niño por dios!”, exclamaba.

Amy Winehouse salvó su vida

Lia Kali no se mordía la lengua al hablar de aquella experiencia, donde consideró que lo peor era “darte cuenta de que podían hacer contigo lo que quisieran”. Admitía que igual tuvo mala suerte, y que habrá centros psiquiátricos “con gente maravillosa que querrá cambiar esto, pero me encontré una panda de psicópatas, probablemente mal pagados, tratándonos como si fuéramos perros”. Una experiencia que sucedió Unidad de Crisis Adolescente de Sant Boi.

“Cómo puede ser que no haya un control mucho mayor en España son personas que siente que aman que la vida les ha superado. No creo que nadie merezca esto, y ojalá cambie y haya un control mayor sobre esta mierda de centros donde se maltrata literalmente al as personas”, añadía, para terminar con el tema.

En la charla, Lia Kali (de nombre real Julia Isern) habló que su nombre artístico es por la diosa Kali, con la que se siente identificada por la dualidad de ser diosa de la destrucción y de la natalidad, y destacó que Amy Winehouse le salvó la vida. “Me di cuenta que Amy había pasado guerras muy similares a las mías, y encontró su refugio en la música. Fue una salvación a pesar de que terminara como terminó, me salvó la vida”, afirmaba.